21 de Septiembre: día del Estudiante

¡El Boletín Informativo les desea un muy feliz día a todos los estudiantes!
A continuación el texto publicado en la edición 22 del Boletín: "El privilegio de estudiar" de Marcos Magaz, estudiante de 4to año de la Licenciatura en Comunicación Social.


El privilegio de estudiar

Allá en Wanda se quedaron muchos, chicos y chicas, que también hubieran querido estudiar alguna carrera universitaria, pero no pudieron hacerlo. Las condiciones del mercado laboral, la escasez de ofertas en la zona, lo costoso que resulta venirse a vivir a Posadas, estos y otros tantos son factores que incidieron (inciden) en los/as pibes/as que terminaron la secundaria y tuvieron (tienen) que decidir entre seguir estudiando o dedicarse a trabajar (en muchos de los casos, para ayudar al ingreso familiar). Por ello, el hecho de poder realizar una carrera de grado resulta, a las puertas de un nuevo Día del Estudiante, todo un privilegio.

A veces se suele caer en el lugar común de decir que se estudia para ser alguien. La pregunta es: ¿aquel que no estudia, entonces no es nadie? Está claro, en primera instancia, que uno no se transforma en persona, en alguien, simplemente por acceder a una educación superior. Lo que también es cierto es que la ausencia de preparación profesional supone un punto menos a la hora de intentar insertarse en un sistema laboral atravesado por la competitividad, la cuantificación de los rendimientos y el desarrollo del libre mercado. Por lo tanto, estudiar es un privilegio.

Pero además, creo, estudiar en nuestra facultad nos reviste de una responsabilidad social muy grande. Nuestras carreras se proponen crearnos una visión de la compleja y contradictoria “realidad” en la que vivimos y, en cada una de las disciplinas, brindarnos las herramientas teórico-prácticas necesarias para que salgamos a la calle a desempeñarnos de la mejor manera posible. Por sobre todas las cosas, estudiar en nuestra facultad nos enseña a comprender que no somos sino en relación con los otros y que justamente hay un hecho fundamental que nos enlaza a todos por igual: somos personas que vivimos interrelacionados, no individuos aislados.

¿Estudiar es leer las fotocopias? Eso es sólo una parte. Estudiar también es pensarse, reconocerse en el espacio social, aprender y construir con los demás. Y esto último también creo que es importante: el aprendizaje acá (y en cualquier lado) se da en conjunción con el otro, no a pesar de él. Convivir, trabajar en grupo, reflexionar juntos, son tareas colectivas que dan por resultado el saber.

Esto de estudiar está bueno. Uno aprende y aprehende muchas cosas. Claro que no es fácil, pero a la larga es muy satisfactorio. Además, ¿quién dijo que estudiar es aburrido?, ¿qué sería del estudio sin sus tiempos para despejar la mente y relajarse? Por eso mismo, este 21 es una buena excusa para hacer un alto y celebrar. Cerremos por un momento los libros, guardemos las fotocopias y vayamos a festejar un rato. Entre música, charlas de bares, tererés, birras, anécdotas y demás, reencontrémonos en la celebración. La celebración de poder estudiar, todo un privilegio en los tiempos que corren.

Marcos Magaz

Estudiante de Comunicación Social